lunes, 22 de julio de 2013

Capitulo 15


Hola chiquillas me reporto con los de hoy besos COMENTEN...




Volvió a apoyarle la cabeza en el hombro, escuchó su agitada respiración y la ruidosa circulación de su propia sangre en las sienes.
Había vuelto a cometer un lamentable error.
—Ha sido sencillamente... maravilloso —dijo ella tan pronto como recuperó el aliento—. No entiendo por qué la sociedad desaprueba los besos.
Porque era mucho más fácil para un hombre negarse el placer de una dama a la que nunca había probado. Pero privarse de ella habiendo conocido el sabor de su boca... Peter no sabía si tendría valor para eso.
—Deberías intentar dormir —dijo él, con voz bronca.
—¿Te ha complacido el beso? —preguntó ella.
—Muchísimo.
—Me sorprende que la gente no pase el tiempo besándose.
—El peligro de un beso es que puede conducir a otros placeres más íntimos, y no todos los hombres poseen la fortaleza necesaria para resistir la tentación de explorar esos otros placeres.
—El matrimonio suprime la necesidad de resistirse.
—Sí.
—¿Llegaremos a Hawthorne House mañana?
—Muy probablemente. Te vendría bien dormir un poco.
No quería hablar de lo que ella pensaba que ocurriría cuando hubieran llegado a su residencia familiar, porque lo que al parecer deseaba no podía suceder. No, si quería devolvérsela a John.
Saboreó la sensación de tenerla cerca, con su cuerpo apoyado en el de él y la mano en su pecho. ¡Qué inocente despliegue de confianza!
Deseaba tenderse por completo y que ella se tumbara a su lado, sin que ningún espacio los separara. No importaba que los dos estuvieran totalmente vestidos. Sólo quería notar el peso de su cuerpo a su lado, la más increíble de las sensaciones. Después de tanto tiempo, ya no estaba solo.
Aunque sabía que era una mera percepción, un engaño de los sentidos, agradecía el gozo que le proporcionaba estar de nuevo en el mundo exterior, donde podía viajar en coche cuando le apeteciera simplemente porque así lo deseaba, y abrazar a una mujer y aprovechar de buen grado sus posibilidades...
Le acarició suavemente el pelo. Más seda. O quizá satén. Se vio tentado a quitarle las horquillas del recogido para que aquellos mechones oscuros le llenaran las manos. La luz de la luna se reflejaba en ellos, en su piel clara, y le daba un aspecto etéreo.
Lali suspiró, y él se preguntó qué imágenes ocupaban su mente. ¿Pensaba en el hombre al que tanto quería? ¿O en el que la había besado?
No tenía previsto dormir aquella noche, porque lo que soñaba despierto era más maravilloso que cualquier cosa que su imaginación pudiera conjurar.
Ella lo tentaba para que la hiciera por fin suya. La ley le otorgaba ese derecho, que era más de lo que su hermano le había concedido jamás. Era su esposa; su cuerpo le pertenecía. Pero su corazón... al parecer, era de John.
No tenía intención de hacerle pagar los pecados de su gemelo, pero se dio cuenta de que eso era lo que estaba haciendo. Al tomarla como esposa, al no revelarle la verdad.

Mientras la abrazaba, no pudo evitar desear que fuera realmente suya.

1 comentario:

  1. hay son un amor.....<3 <3
    awwwww Mientras la abrazaba, no pudo evitar desear que fuera realmente suya.
    Besitos
    Marines

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