Peter pasó las siguientes mañanas recluido en
la biblioteca o en el estudio, mientras Lali se encargaba de la administración
de la casa. Por las tardes, paseos a pie y a caballo, excursiones por el campo,
largos y acalorados besos bajo las copas de los árboles donde descansaban,
meriendas al aire libre y recorridos por la orilla del río.
Después, disfrutaban de una agradable cena y
leían un poco; ella le leía, porque a él le encantaba el sonido de su voz.
Jamás había conocido a un hombre tan cautivado por la conversación de una
mujer, como si nunca tuviera suficiente.
Las noches... siempre les parecían cortas.
Hacían el amor, dormían, se despertaban y volvían a hacer el amor. Cada vez que
sus cuerpos se fundían, aumentaba la fluidez de su relación íntima.
Lali llegó a conocer el cuerpo de su marido
casi tan bien como el suyo. Y no le cabía duda de que a él le sucedía lo mismo.
Sabía cómo provocarle sensaciones que la recorrían de la cabeza a los pies,
cuándo retirarse y volverla loca, cuándo empujar y concederle alivio. Era
sencillamente asombroso.
Mí querida hermana:
He pensado mucho en ti desde que
partí en viaje nupcial rumbo a la finca de mi marido, ¿o debería decir que he
pensado mucho en la conversación que tuvisteis mamá y tú la mañana de mi boda?
Aunque sólo llevo casada un mes, me atrevería a decir que nunca me cansaré del
plato que me sirven.
Creía conocer muy bien al hombre
con el que iba a casarme, pero cada día me trae un nuevo descubrimiento y un
amor más profundo. Ha sido maravilloso darme cuenta de que jamás me cansaré de
estar con él. Aunque todas las noches recorramos el mismo sendero del jardín
antes de cenar, siempre me llama la atención algo que me encanta: el estruendo
de sus carcajadas, el timbre de su voz, su sonrisa, la ternura de su mirada, la
pasión de sus besos.
Ay, querida hermana, sus besos.
Son eternos pero se acaban en seguida. No estoy de acuerdo con mamá en que
hacer el amor despacio es algo que hay que soportar. Yo creo que más bien hay
que saborearlo.
Te escribo para contarte esto
sólo porque deseo aliviar tu temor de sentirte insatisfecha si te conformas con
un solo hombre, porque, aunque sea sólo uno, sus estados de ánimo son diversos
y es un misterio constante que hay que ir desvelando poco apoco.
Me satisface saber que me llevará
toda la vida...
Al oír un suave golpe en la puerta, Lali dejó
de escribir, miró por encima de su hombro y dio permiso para que entrasen. El
mayordomo abrió la puerta y entró en la habitación.
—Lamento molestarla, señora, pero el duque
desea verla un momento en la biblioteca.
—¿Ya ha vuelto? No lo esperaba hasta el
anochecer. —Se levantó, preguntándose si su marido habría concluido de prisa
sus negocios en el pueblo porque no soportaba que estuvieran alejados, lo mismo
que ella—. Dile que iré en diez minutos.
—Sí, señora.
Cuando el mayordomo cerró la puerta, Lali se
dirigió al tocador, se miró en el espejo y estudió su aspecto. Como Peter había
vuelto pronto, estaba casi segura de que no había necesidad de que invirtiera
mucho tiempo en arreglarse. Sospechaba que su pelo no tardaría en alborotarse y
su vestido en amontonarse en el suelo.
Era extraño que quisiera verla en la
biblioteca en lugar de reunirse con ella directamente en el dormitorio.
Esperaba que no hubiera pasado nada. Tuvo un mal presentimiento.
Salió corriendo al pasillo y bajó la escalera;
después, se dirigió a la biblioteca.
Cuando el lacayo le abrió la puerta, entró
rápida en la habitación y vio a su marido de pie junto a la ventana, mirando
los jardines. No identificó su ropa; no era la que llevaba cuando se había
marchado por la mañana. Pero lo reconocería en cualquier parte: su porte, la
inclinación de su cabeza, la forma de su espalda.
La sorprendió que no se volviera a mirarla,
que no acusara su llegada.
—Whitney me ha dicho que querías verme.
Él siguió sin volverse.
Procurando reprimir la sensación de que algo
no iba bien, Lali cruzó la estancia forrada de gruesas alfombras. Le rodeó la
cintura con los brazos y apoyó la mejilla en su espalda.
—Te he echado muchísimo de menos.
—¿Ah, sí? —murmuró él.
—¿Lo dudas? ¿Tú no me has echado de menos?
—Más de lo que imaginas.
Le tomó las manos para zafarse y poder
volverse a mirarla. Ella dio un paso atrás, sin saber muy bien por qué,
simplemente porque sintió una necesidad imperiosa de hacerlo. Algo había
cambiado. Algo que no era capaz de identificar ni explicar. Sus ojos, pensó.
Había algo distinto en ellos, en su forma de mirarla. Se le erizó el vello de
la nuca.
Retrocedió un poco más.
—Tú no eres mi marido.
—Lamentablemente, no.
Trató de sonreír, de reírse, de entender.
—Ah, nos estás gastando una broma. Por eso le
has dicho a Whitney que el duque estaba aquí y que quería verme, pero en
realidad eres John. Has venido a sorprender a Peter. Se va a poner muy
contento. Le entristeció mucho que no pudieras venir a nuestra boda. Aun así,
habría preferido que nos comunicaras que venías.
Él la escudriñó como si fuera la tonta del
pueblo, como si balbuceara cosas sin sentido, y ella se percató de que
realmente estaba divagando. No se explicaba su inesperada aparición ni su
extraño comportamiento, pero desde luego no se comportaba como el hermano
pródigo a su regreso.
—Acabo de caer en la cuenta de por qué me
miras así. No tienes ni idea de quién soy. Soy Lali, la esposa de tu hermano.
—Sé quién eres.
—John, por favor, permíteme que...
—No soy John.
—Entonces, ¿un primo? ¡Qué parecido más
asombroso...!
—Lali, cielo, no soy John, ni soy ningún
primo.
Su voz revelaba cierto viso de advertencia,
como el gruñido de un perro cuando alguien se acerca demasiado a su hueso. Se
sorprendió retrocediendo un paso más.
—¿Pues quién eres?
—Soy Peter Lanzani, duque de Killingsworth.
Me quieres matar o es Jhon que se escapo y se hace pasar por Peter!! porque no creo que sea Peter
ResponderEliminar:)
@ROCHI16TA
Ahora si me voy a cenar, dale sube otro!!
ResponderEliminarPor Dios es John?????
ResponderEliminaro Peter la esta probando, sube mas no nos dejes asi
aaaaaa
Marines
Necesito más!!!!
ResponderEliminarNatali divina diosa dale sube otro cap!!!
ResponderEliminaruyy lpm
ResponderEliminarse vino el quilomboo
maaass
Tipo que actualizo cada tres minutos el blog dale sube otro!!
ResponderEliminar@ROCHI16TA
Dale Natali sube
ResponderEliminarMarines
Please sube ya me tengo que ir a dormir y despues no puedo comentar!!!! :(
ResponderEliminar@ROCHI16TA